Es impresionante lo que vamos recolectando durante nuestra vida. La costumbre de guardar y acumular la tenemos desde chicos.
Cuando estamos niños juntamos figuritas que recortamos de revistas o compramos en los kioskos para llenar los famosos álbunes de animales, artista, futbolistas, tortuninyas, dibujos animados, los simson y cuanto álbum se le pudo ocurrir a la Editora Navarrete; las estampitas de Primera Comunión, envolturas de chocolates, platinas.
Después recolectamos pomitos, bolitas, ganchitos, cajitas,piedritas, conchitas y toda cosa que tiene forma y volumen.
Cuando estamos adolescentes se nos da por juntar fotos de artistas, de todos los churros que vemos en revistas y puestos, postales, cartas de nuestros amigos del "pen pal", estampillas y todo lo que puede derivarse de este "hoby", los cuadernos del "slamp", se acuerdan ....." que nombre (de hombre) te gusta,....que número mas te gusta, .....que día de la semana no te gusta.... y etc etc." . Luego te daban el resultado y te decían .....Vas a conocer a Pepe de 15 años un miércoles y etc etc.
Vamos creciendo y va creciendo también lo que recolectamos, y con eso de que...."esto puede servir para algo,.....por que vamos a botar esto si no sabemos como nos va a ir más adelante...., o Dios castiga a los botaratas",..... y te juntas con botellas, cajas, tapers, pomos, periódicos, revistas, los cuadernos y libros del colegio tuyos y de todos los miembros de tu familia, y ni hablar de lo que es ropa y todo cuanto trapo hay,......se los guardas para los pobres....pero no se los das nunca; y te vas llenando de cosas, y ni hablar de muebles, camas, mesas, sanitarios que se cambiaron, los tarros de pintura con sobrantes que terminan duros como piedra, y etc. etc.
Llega un momento en que hemos acumulado tanto que parecemos ACUMULADORAS COMPULSIVAS.
Pero estamos a tiempo, ya es momento que comencemos a deshacernos de todo aquello que no vamos a usar, y que tenemos guardado hace años, mentira que lo vamos a usar, que nos va a servir, hay que ir liberándonos de todo eso que como un lastre nos ataja. A reciclar se ha dicho, vivamos con lo necesario, es tiempo de aliviar la carga.
