viernes, 1 de marzo de 2013

Armando Historias

Hace poco estaba en un aeropuerto internacional esperando un transbordo, y como mi espera duró mas de cinco horas, tuve el tiempo suficiente para caminar y ver las tiendas, tomar un café, jugar en el iPot, entrar varias veces al WC,.. .....y lo que mas me gusta....mirar a la gente y tratar de adivinar lo que están pensando y crear una historia de ello.

Mirando el rostro de la gente se puede saber si están pasando por un momento alegre, y este podría ser por el viaje que van a realizar, por el reencontrarse con la familia, amigos o seres queridos que van a hacer grata su estadía; a lo mejor es una fuga amorosa.
Otros rostros muestran preocupación, que podría ser por que es su primer viaje en avión, o están yendo a un lugar nuevo e incierto; o por que están pensando en lo ya gastado y lo que falta por gastar.
Hay otros rostros no muy expresivos, y esos me dan un poco de risa por que te puedes imaginar una y mil historias.

Después de observar un buen rato a la gente que veía a mi alrededor, y hacer algunas anotaciones, junto a mi se sentó una joven de aspecto asiático, o sea "una chinita".
Esta chica me llamó mucho la atención, no solo por lo que era joven y viajaba sola, sino por que en vez de cartera llevaba una bolsa de papel , como esas bolsas para regalo, solo que esta bolsa era marrón. Al rato saca de ella un celular y  se pone a mandar mensajes, de reojo la miraba y veía que sonreía.

Yo tenía mi cartera, un maletín con rueditas, mi iPot, mi libreta, y pensaba......"que chinita tan práctica,.... ella y su bolsita".

Por un momento me levanté por que estaba cansada de estar sentada y el aire acondicionado me había enfriado, por el largo tiempo que llevaba en esa sala, lo que aproveche para comer un chocolate y tratar de calentarme un poco.

Luego de un rato regrese a mi lugar y vi que estaba ocupado por "la chinita"; que dicho sea, ese lugar era muy cómodo pues estaba junto a una columna y vi que la joven dormía apoyando su cabeza en la columna.

Busqué otro asiento y luego de hubicarme me comí otro bombón para calentarme del frío del acondicionado, y ya tenía casi cinco horas de espera.

Junto a mi se sentó una señora mayor, que se puso a arreglar su maletín de mano, acomodó unos paquetes; pone unos paquetitos,  que tenía en los bolsillos laterales del maletín,  en una bolsa que sacó de su cartera, es una bolsa plástica, de esas que hacen bulla, acomoda en ella los paquetitos y los pone en el maletín de mano, pero de tanto mover la bolsa arma un BULLÓN, que daba ganas de decirle....."ya calla con eso carambas".
Luego pasa a arreglar su cartera, pone sus cosméticos, que al parecer los tenía sueltos, en una carterita, luego saca un peine y se da una arregladita y termina pintándose los labios.
Y acá no acaba, .....alguien la llama a su celular y saca el porta cosméticos, los documentos, el estuche de anteojos, y otras cosas mas ....y al fin el celular, y se mete una conversa como de 20 minutos.
¿Quién la llamó?......eso no se .

Hacen el llamado de los pasajeros con destino a Santiago y la señora se va.

Me doy cuenta que muchas miradas la siguen, algunas con una sonrisa. También veo que algunas personas me miran.....pero yo sigo escribiendo.


Esto es patentito,....¿les gustó?
Hasta la próxima, un abrazo.
Periquita