Siempre sueño que estoy dentro de un túnel, o un tubo, o algo parecido, y quiero salir y sigo avanzando para salir pero me atraco y no puedo, es ahí donde entra mi desesperación y despierto.
La primera vez que soñé esto fue hace mucho tiempo, soñé que estaba en un jardín y vi una puerta y entré, pero al avanzar el camino se iba estrechando y tenía que caminar gateando, no quería avanzar por que tenía miedo y me regresaba gateando en retroceso, buscaba la salida y me angustiaba, ahí me despertaba.
La segunda vez que soñé fue cuando hacía poco tiempo que había fallecido mi mamá, como 3 o 4 meses, yo estaba en un techo limpiando y entré a un ducto y cuando quise regresar no podía, como que me atoraba en ese ducto oscuro y tenía mucho miedo de quedarme ahí encerrada y hacía todo lo posible para salir arrastrándome y no se si lo lograba por que despertaba muy angustiada, sudando y a veces temblando.
Lo peculiar era que los tubos, o ductos, o túneles se iban estrechando a medida que iba avanzando en el camino, y me despertaba antes de llegar al final.
Cuando tuve el segundo sueño que les he narrado, en esos días había ido a un club de la Cia Peruana de Teléfonos, en Chosica, donde fui con mi hermana, hija y sobrina. Me acuerdo muy bien por que estaba vestida de luto, jugando en los columpios con mi hija y sobrina y había un tubo grande de color verde, para que jueguen los niños, al cual entraron las niñas y yo también quise hacerlo por q me lo permitía caro que agachándome. Al dar el segundo paso dentro del tubo tuve una sensación fea y les dije a las chicas...nada de entrar en ese tubo.. y me quedaron mirando a lo que agregué...tiene arañas... y fuimos a otros juegos.
La última vez que tuve este tipo de sueño fue uno muy especial.
Soñé que mi mamá me había dicho para entrar en un ducto, no se para que ??....yo le dije que no quería y ella me dijo ...."entra que te voy a ayudar, yo te voy a agarrar la escalera"... , subí por una escalera y de ahí tenía que entrar al ducto, mi mamá me alentaba para que siguiera adelante y me decía ......"entra no tengas miedo, yo estoy acá".
El ducto era como los que hay en los edificios para el aire acondicionado, yo iba de rodillas, mejor dicho gateando, e iba avanzando por el ducto y veía a través de unas rejillas hacia abajo, veía como si fuera un hospital o clínica, veía salas de espera con gente, consultorios donde estaba el doctor con sus pacientes y las enfermeras, personas vestidas de blanco. Llegó un momento en que no podía avanzar, el ducto se hacía mas estrecho y empecé a sudar y a sentir miedo y luego oí la voz de mi mamá que me decía...."sigue adelante, ya te falta poco, yo te estoy esperando acá, ....sigue hija, sigue"....
Su voz me tranquilizó y yo hice el esfuerzo para seguir adelante y veía a la gente de abajo que no se había percatado de mi y seguía oyendo la voz de mi mamá que no paraba en alentarme . Yo hacía el esfuerzo por que el ducto se había estrechado mucho y mi mamá me decía...."si pasa tu cabeza puedes salir"..... y SÍ mi cabeza pasaba y yo luchaba hasta que en el último esfuerzo vi la salida por donde había entrado y ahí vi a mi mamá que me abrazó con mucha alegría y me dijo ...."ya ves tu podías, no tengas miedo"....
Un día escuchando la radio oí una entrevista a un sicólogo que hablaba sobre los sueños. Un "radioescucha" le preguntó sobre su sueño, ...el soñaba que era muy feliz estando en un lago sumergido, nadando, sentía mucha paz, el Dr. le dijo que si el lago era de agua limpia era el recuerdo feliz que tenía al estar en el vientre de su madre.
Con esa respuesta yo le quise dar explicación a mis sueños y me acordé que mi mamá siempre contaba que cuando yo nací ambas sufrimos mucho por que yo era grande y gorda y no podía nacer, el parto fue difícil .......Pobre mi Mamita... y me demoré en "salir"y eso me hizo recordar que esos túneles, tubos o ductos con los que yo soñaba eran el recorrido que estaba haciendo desde el útero a la vagina de mi mamá para nacer, y que cuando ya pude "salir" y ver a mi mamá esperándome dejé de tener esos sueños.
Cosas de mi vida.
Un abrazo y hasta otro día.
Periquita