viernes, 30 de noviembre de 2012

Mis Abuelos, 2da. Parte

Hoy les voy a contar de nuestro abuelo materno Don Benjamín García.

En esta foto se encuentran, de izquierda a derecha, paradas, la abuela Hortencia Brito vestida de blanco, al lado su cuñada la Tía Clotilde García de Locatelli.
En segunda fila, un niño: Napoleón García Pereira, sentados: el abuelo Benjamín García, el Señor Locatelli esposo de la tía Clotilde, un compadre del abuelo Benjamín, un niño: Guillermo García Brito.
En tercera fila y sentado un niño: Eugenio García Pereira.

Mi abuelo Benjamín García nació en Lima, por el año 1871, era comerciante de profesión y viajaba por todo el Perú y a los países vecinos.

Se casó muy joven con una señora Pereira, con la que tuvo dos hijos, mis tíos Napoleón y Eugenio García Pereira.

En uno de sus viajes de negocio va  a Santiago de Chile y ahí conoce a mi abuela Hortencia Brito Villegas, una joven mujer 18 años menor que el. Con ella tiene siete hijos, el primero fue el tío Guillermo García Brito que nació en Santiago.
Prosigue su viaje al Perú pero se queda un tiempo en el norte de Chile y en Iquique nace su segunda hija María Antonieta García Brito (mi mamá), que era la chochera del abuelo.
Luego vienen al Perú y en la maternidad de Lima nace mi Tío Víctor Manuel García Brito.

Mi abuela no solo crió a sus hijos, sino también las los hijos mayores de mi abuelo.

Según nos contaba mi mamá, cuando llegaron al Perú, el abuelo puso, en el Callao, una tienda  o las famosas "pulperías", donde se vendía de todo y se hicieron famosos los sanguches o butifarras que preparaba mi abuelita Hortencia, y los piqueos de seco-salado o bacalao y buchame o muchame, que era un seco salado de bufeo que lo comían con sarsa de cebollas, ají y aceite de oliva, en este plato se destacaba el abuelo Benjamín.

Luego nacieron sus hijos Rómulo Arturo, Hernán, Sixto e Isabel Inés, la menor de todos.

Con la llegada del  cuarto hijo de mi abuelita Hortencia  y los dos mayores de mi abuelo, su hermana Clotilde, que no tenía hijos, va a vivir con su hermano para ayudar en la crianza de sus sobrinos.
La tía Clotilde era una mujer guapa,  muy educada, y elegante, tenía el arte en las manos, hacía lindos bordados y tejidos y sabía coser muy lindo, y entusiasmó a mi mamá quién aprendió mucho del arte de su tía.
Mi mamá tenía muy buenos recuerdos de su tía Clotilde y siempre la recordaba con mucho cariño.

Con la llegada de los tranvías, se abrieron muchas plazas de trabajo en la mecánica de estos tranvías y mi abuelo dejo la tienda y se fue a trabajar ahí llevando a sus dos mayores hijos, los Pereira.
Viniendo a vivir a Lima, en una casa de la  Alameda de los Descalzos.

Yo recuerdo mucho esta casa, que tenía muchas piezas y al fondo un gran jardín con corral donde mi abuela criaba sus gallinas y cultivaba sus plantas de bellas flores.
También recuerdo el Nacimiento que hacían en esa casa, era de pared a pared con un gran cerro y muchas figuras de arcilla y el Niño Dios tenía varios vestidos que se los cambiaban.
También recuerdo al verdulero, el vendedor de aceitillos, la señora del periódico que era una mujer con trenzas entrecanas y un poco de bigote, la señora de las flores. 
A las seis de la tarde pasaba un señor en bicicleta que vendía humitas...."Quemando... siempre quemando..", era su pregón;  y en la noche pasaba un señor medio chino que vendía....."Revolución caliente...para rechinar los dientes....azúcar, clavo y canela ....música para las muelas...".

El abuelo Benjamín se enfermó de uremia, ocacionándole la muerte en el año 1938.
Mi mamá quería mucho a su papá y para el su hija María era  "la niña de sus ojos". Cuando el abuelo murió mi mamá tenía 20 años y sus hermanos quedaron huérfanos muy chicos, lo que obligó a que todos trabajaran para sacar adelante el hogar, cosa que ocurrió y los lazos de fraternidad se hicieron fuertes, siendo una familia muy unida.

Bueno, ya me despido...Hasta mañana.
Periquita


jueves, 29 de noviembre de 2012

Mis Abuelos, 1a. Parte

Lamentablemente no conocí a ninguno de mis abuelos, ellos murieron cuando sus hijos eran jóvenes.
Las longevas fueron nuestras abuelas que tuvieron la dicha de vivir un siglo y conocer a su descendencia.
En esta ocasión les voy a contar sobre mi abuelo paterno, gran parte de los datos han sido proporcionados por "mi informante", o sea mi primo Lolo, que el si lo conoció y compartió algunos años de su vida con mi abuelo; otros datos son  los contados por mi padre y que han permanecido en mi memoria y hoy quiero compartirlos.

Mi Abuelo Paterno: Don Julio Donoso



Lamentablemente no conozco el apellido materno de mi abuelo, como en la mayoría de mis antepasados, parece que era usual ponerse un solo apellido y por ello se iba perdiendo el segundo apellido.

Mi abuelo nació en Chile, por los años 1879, vino al Perú siendo muy joven y trabajó en el Camal de Lima llegando al cargo de Apoderado, es decir que tenía a su cargo el Camal y era su representante, puesto que lo adquiere por sus méritos y responsabilidad.

Mi papá, contaba que su papá era un hombre muy apuesto, ...."Mi papá era un hombre muy pintón..., se parecía a Hopalong Cassidy..., tenía el pelo blanco como el vaquero...".
Es decir, se parecía al actor Willian Boyd, que interpretaba al héroe cowboy, un hombre apuesto de pelo blanco, con sombrero negro, de voz gruesa, muy varonil.

Por tener un alto puesto en el Camal de Lima, tenía un buen sueldo. Lolo decía:.."el abuelo tenía su billete......y como era pepón......las mujeres le tiraban ojo... ..y mi pobre abuela muerta de los celos..."

Así fue, pues mi abuelo tuvo tres mujeres, la primera fue mi abuelita María con la que tuvo tres hijos: Zoila, Pedro (mi papá) y Angélica (mamá de Lolo).
Su segunda mujer fue una señora de Bellavista Callao, con la que tuvo siete hijas...."chancletero el abuelo". Yo conocí a estas tías, todas muy guapas, por lo que deduzco que su mamá sería una señora muy buena moza como las hijas.
Una tercera mujer, una señora muy elegante, de buena posición y  con la cual no tuvo hijos, con ella  vivió hasta el día de su muerte.

Cuentan que cuando mi abuelita María se entró que su marido andaba con  otra mujer, ella lo botó de la casa "sin más ni más" y vivió odiándolo hasta el día que ella murió. Yo recuerdo haberla escuchado decir, cuando alguna vez le pregunté por su esposo o mi abuelito, ..." ese era un desgraciado...", y cuando le preguntaba que era un desgraciado, ella decía uno que no tiene gracia, y yo me lo imaginaba como alguien bien feo y malcriado que no daba las "gracias"......cosas de chicos.

Pero el abuelo era un buen padre, nunca abandonó a sus hijos, el se había separado de María, pero no de sus hijos a quien los visitaba siempre y no les faltaba nada.
Mi abuela como estaba dolida, era también bien orgullosa, no quería que sus hijos salieran con su padre y menos recibirle alguna cosa de su parte.
Cuenta Lolo que:...."el abuelo venía en su auto a pasear a sus hijos, a llevarlos a diferentes partes, y les daba el dinero que les correspondía para sus gastos,....pero todo a escondidas de la abuelita María,.... la que lo apoyaba era la "mama Zoila",.....ella con engaños los sacaba y se los llevaba al abuelo Julio,....".
Muchas veces "mama Zoila" discutía con su hija por eso....."estos chicos no son huérfanos,...tienen a su padre que los quiere,....tus problemas no son de los chicos,....".

La bisabuela Zoila era la consentidora de sus nietos, su cómplice, su compinche, por eso siempre escuche a mi papá y a mi tía Angélica hablar cosas buenas y agradables de su abuelita Zoila.

Cuenta Lolo,  que cuando murió el abuelo Julio, se presentó al velorio una señora morena muy guapa, vestida toda de negro, con mantón y  velo, es decir con "luto cerrado". Tenía un pelo largo muy bonito que llamaba la atención y lloraba desconsoladamente sobre el cajón.
En ese tiempo los velorios eran con "velas",  y se colocaban cuatro cirios grandes a cada lado del cajón.
Y sigue contando Lolo, que la señora lloraba y le hablaba al difunto, le decía lo mucho que lo quería y una serie de cosas que dejó en silencio y perpleja  a la concurrencia,  pues nunca nadie había visto a esa mujer, joven y guapa y que se manifestara de esa manera, cuando de repente, añade Lolo,...."se cae una de las velas y se prende el pelo, el mantón, la ropa de la mujer desconocida,.....los presentes en ese momento trataron de auxiliarla y tuvieron que llevarla a que le curaran las quemaduras, todos nos pegamos un gran susto, .....así era tu abuelo, .....siempre dando la nota..."
O sea que el abuelo también tenía otros amores escondidos, aparte de las señoras antes mencionadas.

Pero ahí no termina la cosa, cuentan que el día del entierro del abuelo, se habían reunido muchos, amigos, familiares y compañeros de trabajo del abuelo en el Cementerio Británico del Callao, y en el momento en que lo están enterrando se produjo un gran terremoto, el de 1940, lo que obligó a que todos partan la carrera y a no olvidarse de la partida de Don Julio Donoso, mi abuelo, quien tuvo una vida y una muerte muy movida.

Espero que les haya gustado saber algo de nuestro abuelo, gracias y hasta mañana.
Besos
Periquita

 





miércoles, 28 de noviembre de 2012

Mis Abuelas 2da. Parte

En esta segunda parte les contare sobre mi abuela materna Hortencia. y es Hortencia con "C"

En esta foto aparece mi abuelita con su hija menor Isabel.

En mi entrada número 13 "Mi Abuela Materna", les conté un hecho importante sobre mi abuelita Hortencia, referente al reencuentro con sus hermanos después de más de 40 años, y algo sobre su vida que seguro voy a repetir en esta nueva entrada.

Mi abuela Hortencia del Carmen nació un 12 de diciembre de 1889 en Chile, en la Región de Valparaíso,  provincia de Quillota, comuna de Hijuelas.
Sus padres fueron Demetrio Brito y Elisa Villegas. Lamentablemente no tenemos fotos de nuestros bisabuelos maternos y las referencias son por lo que nos contaba nuestra propia abuela Hortencia.

En esta parte, lo anecdótico es la fecha del nacimiento de mi abuelita, ella pensó, o por alguna razón quiso que así sea, que la fecha de su nacimiento fue un 25 de diciembre, y que su nombre era Hortencia Natividad, pero con el reencuentro con los hermanos, ella pudo obtener su acta de nacimiento, en donde se da cuenta de la fecha y de su  nombre correctos.
Esto no solo causó sorpresa en la familia, si no que fue motivo de risa, pues mi abuelita decía..".el nombre Hortencia del Carmen está bonito, pero yo seguiré celebrando mi fecha de cumpleaños el 25, ya han pasado muchos años para cambiar..."
A raíz de la fecha "oficial" la saludábamos el 12 y también el 25 y nosotros sus nietos felices por que había doble festejo.

Ella era la menor de tres hermanos, y contaba que cuando estaba chica vivía en una casa huerta donde habían árboles frutales, y contaba de las uvas, las brevas, las manzanas, las peras jugosas y los duraznos, que dejaban un gran aroma en el ambiente. También tenían aves de corral y que le gustaba ir a recoger los huevos.
Será por eso que a mi abuela siempre le gustó el cultivo de flores, en su casa siempre tuvo muchas macetas y decía....".para las plantas hay que tener la mano fría para que no se pasmen las plantas", planta que sembraba...planta que salía, si que tenía buena mano la Hortencia.
También le gustaban los animales, en su casa tenía un gato lindo, varias gallinas con su gallo y criaba muchos pollitos. Ella siempre decía...."hay que echar a la gallina en luna cuarto creciente, ....en llena no sirve por que se hechan a perder los huevos, se hacen pura sangre, se ponen hueros...."
También nos contaba historia de sus animales...."esa gallina que ven ahí...la colorada, esa es soltera, pero cuida a los pollitos de esa otra gallina, esa gorda, que anda feliz por se despreocupa de sus críos...."  y así nos tenía largo rato contándonos historias de sus animales.

Tenía un gato blanco con negro, que la seguía a todas partes, se llamaba Félix, pero no por el famoso de dibujos animados, sino por el verdulero que se lo trajo.El verdulero era un señor que todas las mañanas iba con sus carreta vendiendo sus verduras y mi abuelita era su fiel casera. Un día se apareció Don Félix diciendo...."cacerita mira este gatito que me he encontrado, ....quien lo habrá botado, ....quédate con el,....tiene pinta de ser buen cazador...." Mi abuelita, no lo quería, pero dice que le dio pena y se lo aceptó con la condición de que sus hijos lo aceptaran...."si los muchachos no lo quieren ...mañana le devuelvo a su gato...". 
 Dice que 3 días no vino el verdulero, por eso le puso Félix y sus hijos lo aceptaron de inmediato, pero la mas encariñada con el animalito era ella.

Mi abuela Hortencia fue la menor de tres hermanos, su hermano mayor José María García Brito se casó con Doña Mercedes Roa y con ella tuvo a Inés, Mercedes, Mariano.
Su segundo hermano Guillermo García Brito, (no se el nombre de su esposa) tuvo una sola hija Guillermina, la tía Mina, que se hizo muy amiga de mi mamá y mandó las partidas de nacimiento tanto de mi abuelita Hortencia como la de sus hijos nacidos en Chile.
Mi abuelita pierde contacto con sus hermanos a raíz de una revolución que hubo en Chile, donde murió mucha gente civil, y muchas personas tuvieron que huir a otros lugares. Esto se los detallo en mi entrada 13 de este blog.

Mi abuelita se casó a los 15 años con Don Benjamín García y tuvo 7 hijos Guillermo que nació en Santiago, María (mi mamá) que nació en Iquique, Víctor que decía ...."gracias mama por apurarte en venir a Lima por que casi nazco en Arequipa", Rómulo que también nació en la maternidad de Lima, Hernán que murió muy joven a causa de patada de mula que recibió en el estómago, Sixto e Isabel que nacieron en Lima.
Mas adelante les contaré algo de cada uno de ellos

Mi abuela quedó viuda cuando sus hijos menores todavía estudiaban, pero con esfuerzo salieron adelante. Contaba que cuando enviudó mi tío Rómulo que tenía 12 años se puso a trabajar en una imprenta, su hija María trabajaba con su tía Clotilde haciendo ternos marineros y ropa de niño que vendían a las tiendas del centro de Lima.

Yo me acuerdo haber visto a mi abuelita Hortencia limpiando los ternos y almidonando las camisas de mis tíos que siempre , vistieron muy elegantes.
También recuerdo a un señor que iba todos los fines de semana a vender perfumería de puerta en puerta...."ACEITILLO BRILLANTINA; OLOREEESSSS....", ese era su pregón, y mi abuelita le compraba para el peinado de sus hijos barones. Cuando iba este vendedor ella nos hacía un guiño y nos dejaba de guardianes en la puerta mientras ella iba por el dinero para pagar al vendedor y nos decía..."trinque al coy"...,y era algo asi como miren que no se vaya a meter el fulano a la casa y se lleve algo, seguramente es una frase propia de su tierra.....voy a investigar.

No quiero terminar esto sin decirles que si en mi familia se cocinan rico, se lo debemos a esta querida abuelita, pues hacía unos potajes muy buenos, como sus sopas, los frijoles, hacía un escabeche de frijoles riquísimo, y preparaba unos dulces de re chupete, como su mazamorra morada y la de cochino que le quedaban super buenas.

Mi abuelita pasó sus últimos años de vida en nuestra casa, pues ella vivía con su hija menorIsabel, que murió antes que ella,  como sus hijos Hernán, Guillermo y Victor. Gran dolor para una madre tener que asistir a la muerte de sus hijos.

Siempre fue lúcida, de buen carácter y buen comer, le encantaba la fruta y los dulces.

Murio el 7 de enero de 1988, a los 99 años cumplidos, dejando hijos, nietos y bisnietos.
Mas adelante hablare de su desendencia.

Buenas noches
Periquita 








domingo, 25 de noviembre de 2012

Mis Abuelas, 1ra. Parte.

En esta foto figuran mis dos abuelitas. María (mi abuela paterna) es la de cabellos blancos y Hortensia del Carmen (mi abuela materna) la de cabellos negros.
Fue tomada un día de la madre, por eso tenemos la flor roja y en la puerta de nuestra casa de la Av. Alcázar, en esta foto aparecen también mis hermanas (de izquierda a derecha) Marina, Gloria con su chupón, Yo (Periquita), y Dora.

 Mi abuela María Manuela nació un siete de Abril de 1880 en el Callao, limeña mazamorrera, se crió
en Bellavista con sus padres Pedro García Urrutia y Zoila Diéguez, fue la mayor de 5 hermanos, que serían: María, Filomena, Isolina, una hermana muerta de la cual no tengo preciso el nombre, al igual que su hermano menor que también murió siendo un adolescente y de los cuales le he hablado en la Entrada: Mi Bisabuela Zoila.
Del Callao se fueron a vivir al centro de Lima, donde pasó gran parte de su vida, vivió en el Jr. Ilo, con esquina de la Av. Wilson, en una casa con mucha  mística.

Mi abuela María fue una mujer de carácter, tenía una voz potente, a veces me asustaba cuando hablaba fuerte, trabajó desde muy joven, le gustaba leer, tenía un baúl lleno de novelas y revistas, también el famoso Almanaque Bristol, y cancioneros que le gustaba tanto a ella como a su mamá Zoila, y no dejaba de comprar cada número que salia mensualmente.

Me acuerdo de una novela que guardaban con mucho recelo La Hija del Cardenal, alguna vez se la pillamos en su baúl, estaba forrada en papel y refundida entre sus libros, ella nos permitía las revistas y calendarios mas no las novelas, pues algunas eran románticas o de misterio y nos decía ....Ustedes no pueden leer esto, están muy chicas, no sean "oletonas".....

Mi abuela se casó con Julio Donoso, un apuesto señor, y de quien les voy a contar en la próxima entrada que trate de mis abuelos..

Con Don Julio, tuvo tres hijos: Zoila,  Pedro (mi papá),  y Angélica. Su matrimonio no duró mucho tiempo, pues se separó cuando sus hijos estaban chicos, pues el abuelo era pintón y mujeriego, y mi abuelita no aguantaba nada de eso, no lo consintió, se separó y lo odió hasta el día de su muerte.

La separación la obligó a trabajar desde muy joven y con sus hijos chicos, pero fue una buena trabajador, una mujer muy luchadora y esa lucha por sacar adelante a su familia le formó el carácter fuerte, muy recta.
Ella trabajó en Tejidos la Unión, una fábrica que quedaba en la Av. Alfonso Ugarte, muy cerca de su casa, en la que trabajó hasta que se accidentó. Era muy querida y considerada en su trabajo.

Mi abuelita nos contaba muchos cuentos de su trabajo, recuerdo uno con claridad, un accidente que sufrió un compañero, ella nos decía....."En Semana Santa no se trabaja, el Jueves y Viernes son días sagrados, y Dios castiga a los que no lo respetan......y agregaba....yo tenía un compañero que por ganarse un extra fue a trabajar un Jueves Santo y la lanzadera de la máquina tejedora le calló en el ojo y se lo sacó, mis compañeros me contaron que el ojo le colgaba por un hilo, el nervio, no se murió pero se quedó tuerto el pobre...."  Con este cuento nosotros teníamos escusas para no lavar los platos o ayudar a nuestra madre en las tareas de la casa, durante esos días.
También nos contaba....."cuando se te enrede una madeja de lana o de hilo, la mejor manera para sacar los nudos es soplando...", parecerá mentira pero es cierto, yo lo he experimentado.

Mi abuela dejó de trabajar cuando sufrió un accidente automovilístico y perdió una pierna, en ese entonces sus hijos eran jóvenes y estaban estudiando, pero esto obligó a que su hijo barón Pedro trabajara, esto, más el accidente causó mucho sufrimiento en mi abuela.

Mi abuelita nos contaba de su accidente, fue un Domingo y ella con su hijas habían salido de una dulcería, y  dice que estaba en una esquina para cruzar la pista, y un carro a toda velocidad se subió a la vereda, arrollando a varias personas, hubo un muerto y varios heridos siendo la  mas grave ella que tuvieron que amputarle la pierna. Ella nos decía....."por tragona me pasó esto, ...me fui con las chicas a comer dulces a la Plaza San Martín y al regresar, cruzando la pista se apareció un mozo adinerado, con el carro del papá, lleno de amigos todos borrachos, y se subió a la vereda, yo lo que hice fue proteger a mis hijitas y ya no me acuerdo más.....hasta que desperté en el hospital Loayza". Mi abuelita también contaba que ese accidente fue noticia en primera plana de los periódicos, donde daban cuenta de la noticia, poniéndola a ella como una de los "muertos".
Ella nos decía...."a mi me dieron por muerta, y mi familia como se enteró por el periódico fueron de luto cerrado a verme al hospital y cuando las vi no entendía por que estaban de negro, y algunas llorosa,....pensaba que alguien de mi familia se había muerto....pero al ver mi desesperación .....me contaron lo que acontecía ...... Esto lo contaba con una sonrisa y agregaba....y aquí me tienen, todavía resuello...."

Recuerdo que todas las tardes a las 6 pm en punto, mi abuelita le ponía una vela al Corazón de Jesús, un hermoso y gran cuadro que tenía en su cuarto, le rezaba y hablaba en voz baja. Debe de haber sufrido mucho.
También le encantaba la avena, todos los días a la 5 pm comía su Quaker que ella misma se lo preparaba con pura leche.
Ella, después de su accidente vivió practicamente recluida, no le gustaba salir, pero algunas veces a muchos ruegos de mi padre, asistía a la casa de su hija Angélica para algún santo de la familia.
Me acuerdo que subía al taxi y temblaba e iba rezando todo el camino y nosotros tratábamos de entretenerla mostrándole algo en el camino, pero ella casi no sacaba la vista del frente, veía solo la pista por donde iba el carro.

Mi abuelita nunca uso silla de ruedas, tuvo una pierna ortopédica que nunca la uso, solo se valía de una muleta, con la cual se movilizaba con mucha destreza.
Todas las mañanas bajaba de su cuarto y ayudaba a mi mamá en l cocina, le gustaba picar las verduras y me llamaba la atención cuando picaba el culantro, lo dejaba bien chiquito, parecía molido, y pelaba las papas sin que se le corte la cáscara y bien delgadita. Mi mamá dejaba que la ayude, por que así mi abuelita se sentía bien, se sentía útil.

Mi abuela María perteneció a una familia muy numerosa, siempre vivió rodeada de sus hijos,  sobrinos, nietos,  bisnietos.   También tenía hermanas y sobrinas no de sangre, sino de crianza como ella las llamaba, como el caso de la Tía Anita, una señora que fue criada por mi bisabuela Zoila y los 8 hijos que tuvo le decían tía a mi abuelita.

 Casi al cumplir los 100 años, un mes de noviembre de 1979 falleció nuestra querida abuelita María.

lunes, 19 de noviembre de 2012

El Bisabuelo

Ahora les voy a contar algo de mi bisabuelo Pedro García-Urrutia.

Lastima que no tengo una foto pero cuentan que fue un hombre muy buen mozo, para variar, también se llamaba Pedro.
Nació en el año 1836, natural de Paita, provincia del departamento de Piura, al norte del Perú.

Como buen norteño era un hombre muy alegre, sociable, emprendedor.
Fue amigo de nuestro héroe naval el Almirante Miguel Grau Seminario, y con el viene de Paita a Lima  para presentarse en la Escuela Naval y seguir ahí sus estudios.

Durante la Guerra del Pacífico, fue contramaestre del Transporte Oroya, que era un barco que transportaba a la tropa, víveres y municiones, para abastecer a los diferentes barcos y puertos de la armada peruana.

Cuando terminó la guerra, el bisabuelo fue nombrado administrador de los Almacenes Dársena del Callao.

Se casó con mi bisabuela Zoila, de quien ya les conté, con ella tuvo 5 hijos.

De lo bueno poco.........
Hasta mañana
Periquita.
 

domingo, 18 de noviembre de 2012

Mi Bisabuela Zoila

Esta es una foto muy antigua de la bisabuela Zoila. Está en su casa del centro de Lima, ella vivió en el Jr. Ilo, esquina con Wilson, en una casa llena de cuentos y anécdotas, donde cada noche se reunía la familia a hacer tertulia y a contar esos cuentos, que también nos lo contaría mi abuela María, de penas, del Jinete sin Cabeza, de la Procesión de las Calaveras, de los duendes y cuanto hay de esos temas.

Antes de entrar a narrarles sobre mi bisabuela, quiero manifestarles que siempre he querido hacer el árbol genealógico de nuestra familia para determinar el linaje de los Donoso - García, pero me es difícil determinar la ascendencia de todos los miembros, pues lamentablemente no cuento con datos completos, y como ya les dije son un montón.
Por ello voy a narrar lo mas resaltante y lo que se de algunos  miembros de mi familia, apelando a la memoria de hechos que me contaron mis abuelas, ya que lamentablemente no conocí a ninguno de mis abuelos, solo tengo referencias que espero sirvan para que cualquier otro miembro de la familia se aventure a hacer el árbol.

Espero que esta narración le sirva a mi hija Claudia para que pueda escribir no solo un cuento, sino una gran novela, pues creo que cada personaje es un ser pintoresco, con mucho material para explorar y explotar y en una mente tan imaginativa como la de mi Clo se puede lograr mucho.

Zoila Diéguez era hija de Pedro Diéguez (Gobernador de Magdalena), no se el nombre de su mamá, nació en el año 1847, pues en el año 1951 el Diario Ultima Hora le hizo un reportaje por sus 105 años de vida, publicando una gran foto en primera plana, en esa foto aparecían mi papá, mi tía Angélica, mi primo Lolo, y mis hermanas Dora y Marina.

Mi papá contaba que su abuelita era una mujer muy alegre y sociable, le gustaba conversar y cuando se iba al mercado, el tenía que ir a buscarla por que se demoraba mucho conversando con las vendedoras, las vecinas y amigas que encontraba......."abuelita por que te demoras tanto, la leña de la cocina se esta consumiendo"...... le decía su querido nieto Pedrito.

También a mi bisabuela le gustaba tomar su copita de licor.  Yo me acuerdo que una vez mi papá le enseñó una bombilla de luz para el Corazón de Jesús, y ella pensó que era una copita de algo y dijo....."salud!!" ....., a mi me dio mucha risa y mi papá y mi abuelita María le explicaban lo que era.

Mi bisabuela era alta de tez morena, con el pelo canoso plateado y ondas, o rulos sueltos, y como diría Ricardo Palma,....."no tenemos de inga, pero si de mandinga"......:)

Mi bisabuela se casó con un señor Pedro García-Urrutia, con el tuvo 4 hijas y 1 hijo.
Sus hijas fueron, Filomena, Isolina, María y Josefina. Su único hijo barón se llamó Pedro a lo mejor.

Mi abuelita María contaba que su hermana Josefina murió joven, de un fuerte dolor de cabeza que le dio por bañarse estando con el período. Me acuerdo que a nosotras nos decía....."no se bañen ni  laven la cabeza estando con el período, por que la sangre se les va a subir a la cabeza y se pueden morir como le pasó a mi hermana Josefina"...

El último hijo de mi bisabuela Zoila y el único barón, también murió siendo un joven adolescente, le dieron unas fiebres muy alta, y en ese tiempo no habían los antibióticos para combatirla, se presume que le dió tifoidea.  Dicen que cuando su hijo estaba grabe grita...."Dios que se muera alguna de mis hijas y no mi único hijo barón"....
A raíz de la muerte de su hijo siempre vistió de negro, guardando el luto por su queridísimo hijo.

Mi bisabuela murió en 1954, a la edad de 108 años. Me acuerdo claramente del día de su entierro, vino una carroza muy elegante, con una urna de vidrio, tirada no por caballos sino por un carro negro y adornada con plumeros de plumas negras.
Al entierro fue mucha gente, y habían muchas flores, y unos hombres vestidos con levitas negras cargaban el cajón con los restos mortales de la bisabuela y la llevaron por la Av. Alcazar;  antes vivíamos ahí, en la cuadra 9.  La gente estaba vestida  de negro,  lloraban  y olía a "Agua Florida".
Y se fue la bisabuela, y quedaron sus recuerdos, sus cuentos e historias que repetía una y otra vez, sus revistas, sus cancioneros,  y sus almanaques Bristol.

Descansa en Paz abuelita Zoilita



Mi Tatarabuelo

Siempre quise hacer el árbol genealógico de mi familia, pero me resulta un poco complicado hacerlo por que salen muchas ramas, pues es una familia muy numerosa, no solo por el número de miembros de cada familia, sino por que hay algunos y algunas que tenían mas de una familia y ahí si que la cosa se pone difícil y el árbol se parecería al "Árbol de Judas", así que mejor les hablaré de cada personaje.

Comensaré por contarles lo que se del tatarabuelo. No tengo su foto pero tengo el original de una Resolución donde lo nombran gobernador del distrito de Magdalena.

El tatarabuelo se llamaba Pedro Diéguez y el 14 de Julio de 1863 fue nombrado, por su honradez y aptitudes, Gobernador del distrito de Magdalena, nombramiento hecho por el Prefecto del Departamento de Lima, en ese entonces, Coronel del Ejército: Francisco Diez Canseco, y quien firma, junto con Pedro A. de Irrivarren, según se puede leer.

Esto está escrito en la resolución pero lo transcribo por si no logran leer lo que en ella dice.

No se como se llamaba la esposa de mi tatarabuelo Pedro Diéguez, yo no se si a las mujeres no le daban mucha importancia en esa época, o que pasaría,  pero de muchos personajes no se los apellidos maternos, y como se ve en el documento, sólo consignan un sólo apellido.

Bueno Don Pedro era un hombre muy querido, era muy generoso y ayudaba a la gente pobre de Magdalena llevándole víveres, los cuales los obtenía de su propia tienda, pues el tenía una "pulpería", o tienda donde se vendía diferentes artículos, tanto de comida, como de tocador, y algunos géneros o telas.
Don Pedro tuvo una sola hija, Zolia, mi bisabuela, ella era muy querida por sus padres y ayudaba a su papá en la tienda y lo acompañaba cuando iba a entregar las donaciones a los pobres.

Cuentan que cuando fue la guerra con Chile, en una ocasión fueron los chilenos a "recolectar" víveres y otros artículos a la tienda de mi tatarabuelo y mi bisabuela Zolila fue accidentalmente herida y casi pierde un ojo, esto ya se los conté en  "Ay Mamita los Chilenos".