jueves, 27 de agosto de 2020

Nuestros Tíos y Tias - 1a. Parte

Ahora les contare de nuestros tíos y tías, ellos son los hermanos o hermanas de nuestros padres, y conforman el gran legado de parientes. Nuestros Tíos Maternos: He comenzado por ellos por qué mi mamá tuvo 8 hermanos y son en este orden: Napoleón, Eugenio, Guillermo, Víctor, Rómulo, Hernán, Sixto, e Isabel (la tía Chabela). En esta escala mi mamá era la cuarta. Los hermanos Napoleón (Napo) y Eugenio eran hermanos de mi mamá por parte de padre, ellos fueron creados por mi abuelita Hortencia cuando entraron a la edad de la adolescencia, querían mucho a su hermana María (mi mamá) y siempre tuvieron una buena relación con ella, fraterna y cordial. El tío Napo se casó con la tía Rosa, con ella tuvo 4 hijos Julio, Rosita, José y Gladys. El tío Napo era un hombre muy alegre, era el bailarín de las reuniones familiares, y lo hacía siempre con sus hijas y hermanas. La tía Rosa era una mujer muy trabajadora, era modistas y mi mamá contaba q cosía muy bonito, con su trabajo ayudaba a su esposo. El tío Eugenio se casó con la tía Melchora, con ella tuvo 4 hijos Héctor, Rosalinda, Víctor y Martha. La tía Melchora también era modista, ella le cocía a mi mamá, a mis hermanas y a mí cuando éramos chicos, era una señora muy risueña y bromista, con su trabajo contribuía con los gastos de su casa. El tío Eugenio trabajaba en la compañía de Trambias que había en Lima, en él área de mantenimiento. Recuerdo q el tío Eugenio siempre venía a visitarnos, y nos traía fruta, especialmente mangos. Cuando en alguna oportunidad lo íbamos a visitar, recuerdo al tío haciendo los crucigramas gigantes que sacaba El Comercio, era su pasatiempo favorito que lo compartía con sus hijos. El tío Guillermo, era hermano de padre y madre de mi mamá, él nació en Chile y vino al Perú siendo niño, y mi mamá era aún bebe. Mi mamá nos contaba que el tío Guillermo se iba a jugar bolas con sus amiguitos y se la llevaba a mi mamá, se la ponía a la espalda "a la total como decía mi mamá y así la cuidaba mientras su mamá (la abuelita Hortencia) hacia las cosas de la casa y ayudaba al abuelo Benjamín, su esposo, en la tienda que tenían. El tío Guillermo se casó con la tía Carmen Rosa, una tía muy peculiar, siempre andaba con zapatos de taco alto, hasta para hacer sus quehaceres de la casa, ella decía que no podía andar con "zapatos chatos", se cansaba y le dolían los pies. El tío Guillermo tuvo 2 hijas Teresa y Magdalena, la popular Malena. Al Tío Guillermo solo lo veíamos para Navidad o el día de la madre, mi mamá siempre decía.....desde que Guillermo se casó cambió con nosotros, ya ni viene a visitar como antes.... Este tío no era tan cariñoso, casi no hablaba mucho, mi tía Chabela decía....éste se ha vuelto un "pisado y saco largo" , nunca ha sido así......y bueno lo mismo decía mi mamá, por qué sería??. De los que sí puedo hablarles mucho son de los tíos Víctor, Rómulo y la tía Chabela, estos tres tíos fueron nuestras chocheras, ellos sí participaban mucho con nuestra familia, eran los tíos queridos, los q nos enseñaron muchos juegos,como la vaca, el gran monetón, a jugar cartas, talla monte, 7 y 1/2, juegos q les enseñamos después a nuestros hijos, eran infaltables los Juegos de La Quina los domingos en casa de la abuelita Hortencia, nos llevaban a la Alameda a jugar, al cine, a la playa, al circo, siempre ayudándola a mi mamá cuidándonos y entreteniéndonos. El tío Víctor se casó con la tía Pola, con ella tuvo 7 hijos: Hortencia, Gabriela, Amelia, Martín, Óscar, Carola, y Norma. Era un tío requetebueno, cariñoso, buen padre, mejor hijo, en fin de excelentes cualidades. La tía Pola era una mujer muy dulce, de mucha paciencia, dedicada a su hogar, tenía arte en sus manos y se daba tiempo para estudiar manualidades y hacía cosas lindas. La tía Pola todo le celebraba al tío Víctor, se querían mucho. El tío Víctor era aficionada po a las carreras de caballos, no había domingo q no jugará su dupletas y casi siempre ganaba, llegando al punto q el dueño de la tienda del barrio no le quería vender las dupletas por q era fijo q ganaba, un año, me acuerdo q por Navidad se ganó tres muñecas seguidas en las dupletas de los domingos, también se ganó canastas navideñas. El premio q no vamos olvidar mis hermanas y yo fue cuando se ganó una COMETA. Era una gran estrella de seis puntas o un hexágono, de 1.50 de alto, hecha con sacuara y papel cometa de colores, la volábamos con un pabilo grueso. Mi tío y mis hermanos participábamos del vuelo de la cometa.....como jalaba, parecía que nos levantaba en peso......, nos subimos a una colina que había por la casa y ahí la vimos elevarse, nosotros y mi tío felices por el acontecimiento, reíamos y gritábamos de alegría, a todos nos tocó hacerla volar un ratito,......la veíamos chiquita a lo lejos.....hasta que en un momento menos esperado .....la cuerda se rompió....y nuestra cometa desapareció y con ella la alegría de ese momento, hasta a mi tío le dio pena, pero él siempre nos levantaba el ánimo y sabíamos que el próximo domingo vendría con algo nuevo para alegrarnos. El tío Víctor siempre ganaba, pero nunca ganó un premio grande Y el decía ....para que, si con lo que gano en mis dupletas todos somos felices... Así era el tío Víctor, feliz con lo que tenía y compartiendo siempre con su familia. El tío Rómulo, era otro de nuestros tíos queridos. El se casó con la tía Ruth, mujer trabajadora, buena madre, siempre lo apoyó en su trabajo y estuvo dispuesta a vivir y rehacer su hogar en los lugares donde a mi tío lo mandaban por razones de trabajo,así le tocó vivir en Huánuco, Trujillo, Tumbes, Chiclayo, donde también tenían que adaptarse sus hijos a los diferentes colegios, vecinos y amistades. Ellos se querían mucho Y tuvieron dos hijos Ruth (Ruty) y Omar. Al tío Rómulo le gustaba leer, siempre contaba las historias o las películas que veía y lo hacía en tal forma q te hacía vivir sus relatos. El nos enseñó a bailar, cuando nos invitaban a un cumpleaños nos ensayaba para el baile y se ponía de rodillas para estar a nuestro tamaño y nos enseñaba los pasos. También le gustaba cantar y con mi mamá cantaba valses, tangos, canciones de su época. Cuando teníamos actuación en el colegio y teníamos q participar recitando, el nos ensayaba, declamar es lo q más le gustaba, pues el también lo había hecho de niño cuando estaba en su colegio, su poema favorito que siempre recitaba era REÍR LLORANDO de Juan de Dios Peza, era muy emocionante oírlo recitar ese poema por el sentimiento q le ponía. Cada vez que llegaba a Lima el tio Rómulo se alojaba en nuestra casa y esos días en fiesta para nosotros, eran días de risas y alegría con sus cuentos, chistes y ocurrencias que nos contaba. La tía Chabela, fue la hermana menor de mi mamá, no sólo fue su hermana sino su amiga, su confidente, su compinche. La tía Chabela se casó con el tío Pesro Bolivar, tuvo dos hijos Rosario (Charito) y Bemjamin (el Benja). Esta tía era bien amiguera, nosotros conocimos a varias de sus amigas por ejemplo las Paz, que eran unas señoritas bien educadas y finas y bien simpáticas, eran como 5 hermanas, Rosa, Mercedes, Blanca y otras más. Mercedes era su pata del alma. Mi tía Chabela nos llevaba al cine, al Lunes Femenino y cuando durante la película se veía una escena de beso, la tía nos decía....tápense los ojos....y cuando nos llevaba a ver las películas de Semana Santa salíamos todas llorando. También nos llevaba a la playa y nos íbamos en el Trambias, esa era diversión para nosotras, o al Jirón de la Unión a tomar helados en la Botica Inglesa. La tía Chabela fue madrina de bautizo de mi hermano Pedro, lo quería mucho y venia siempre a la casa para llevar a mi hermanito a pasearlo en su cochecito, y regresaba siempre con algún regalo o golosina. Ella murió en 1986 después de haber luchado por un cáncer. Mi mamá nos contaba que un día antes de su muerte la tía Chabela le decía.....mira María ahí están mi papá y Hernán me han venido a visitar.... ambos ya fallecidos y mi mamá nos decía q ellos habían venido para acompañarla y llevarla al cielo. Esta historia se los tíos continuará Besos Periquita.