Este se inició un 7 de abril por la noche. Salí de Lima después de haber tenido un día muy agitado, pues al lava manos del baño estaba perdiendo agua y tuve que hacer de gasfitero para arreglarlo, el desperfecto era en la parte de abajo del tubo y tuve que hacer maniobras para meterme bajo el lava manos y poder cambiar la empaquetadura y sellarlo, ese trajín y la tensión del viaje hizo que me recrudeciera un dolor en el hombro izquierdo.
Llegué a Amsterdam después de más de 12 horas de vuelo y me dirigí a la puerta C 13 para tomar otro avión que me llevaría a Oslo .
Estaba haciendo la cola para el sellado del pasaporte, cola bastante lenta la que me tocó, y era por que el que el que atendía esa ventanilla era un joven aprendiz que estaba siendo entrenado, pero como tenía que esperar casi 4 horas para mi siguiente vuelo, me tomé todo el tiempo necesario.
Llegué a Oslo y me fui directo al Hotel Radisson donde mi hija me había hecho una reserva.
Llegue a Bodø, una ciudad muy tranquila, estaban en primavera, había un lindo sol pero se sentía el frío polar......"ya no nieva, son días de lluvia"..... Me dijo mi hija, yo lo tomé con nostalgia pues me gusta la nieve, y como para consolarme la naturaleza, a los pocos días de mi llegada nevó.
En esta foto se aprecia el jardín de la entrada cubierto por una fina nieve.
A mi llegada aBodo fui recibida con flores, macetas y regalos y la sorpresa mayor fue que me esperaba un viaje a Praga, a donde fui en compañía de mi hija y Lupita, fue un viaje muy bonito y divertido. Estuvimos seis días, dos de ellos lo pasamos con una lluvia intensa que no nos impidió salir a pasear y conocer muchos lugares interesantes, nos compramos nuestros paraguas y unos abrigos plásticos que nos hacia ver como mamarrachos, pero ahí estábamos caminando y caminando largas horas, viendo Palacios, castillos, visitando comercios, restaurantes etc.
Praga es una ciudad enigmática, de mucha cultura, con un pasado histórico muy rico, cuenta con museos, iglesias,, castillos y Palacios , teatros , y fuimos a ver la Ópera, en esa ocacion vimos La Bohemia, también fuimos al concierto en la Casa Municipal a deleitarnos con lo mejor de Mozart y de Dvorák, también conocimos la casa de Kafka , ahora museo donde se exponen sus obras, cartas, fotos, entre otros.
Este es un río donde abundan los salmones.
Son muchas las fotos que pude tomar y he querido compartir algunas con ustedes queridos lectores, ya hace varios días que he regresado a mi Lima húmeda, pero aún siento el olor a bosque, y esa sensación de paz que se siente en esos lugares, guardando el recuerdo de los fiordos, montañas de piedra con árboles y nieve, y lo más importante el cariño de la gente que conocí. Gracias Noruega por haberme dado unos días muy gratos.
Gracias mis queridos lectores, hasta otro día.
Periquita.
