Mi tercer viaje fue en el invierno del 2010. En este viaje pude conocer muchos lugares y nuevas amistades. En cada viaje conocí a los amigos y amigas de mi hija que iban aumentando. Conocí a Isabel, Wadi, Kari, Lupita y su familia Arne y Sebastián, Anne la profesora, Anne Grethe y su familia, a la Dra. Inger o "la perrú", "la señorita" Marie, Hiroko, Yancen o la China, Paula, Elin, Vladimir, Rune, Christian, y otros más de la familia de mi yerno. Algunos de ellos hablan castellano por q son latinos, o por que han participado en intercambios en sus épocas de estudiantes, con otros hablaba en inglés, no se mucho pero me defiendo y me ha permitido relacionarme con los noruegos. Y con tantos amigos no faltó la oportunidad para reunirnos a la hora del café o a almorzar en alguna casa o en algún lugar del centro.
Paseando en barco pude conocer los fiordos, una belleza ver la montaña dentro del mar o al mar dentro de los brazos de montañas, con sus aguas apacibles formando golfos profundos e islas de rocas y árboles, algunas muy grandes y habitadas, otras pequeñas como de cuentos.
Acá la gente sale mucho a pescar, hay mar por todo lado y abundancia de peces, algunas veces participé en la pesca, emocionante sentir q ha picado un pez tu carnada o ir a algún lago a pescar truchas o salmones que son muy ricos y forman parte de la alimentación diaria de los noruegos.
También he caminado por los bosques que se levantan entre las montañas y donde se pueden recoger frutos silvestres.
Fotos de Soløyvanten , es un lago cerca a la casa acá en Bodø, donde se puede hacer una parrilla y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
A esta montaña le he puesto por nombre "La Señora", no se como se llame pero se ve desde una ventana de la casa y a mi me parece ver a una mujer durmiendo. En invierno esta blanca por la nieve, y ya en primavera o verano sólo conserva la nieve en la parte más alta, pero siempre conservando su forma de una durmiente.
Mi cuarto viaje fue el más largó, estuve nueve meses en Noruega acogiéndome a la visa de padres.
También llegue en pleno invierno, y según decían los propios del lugar, que era el invierno más fuerte que se sentía después de varios años. Hubieron varias tormentas de nieve, con cortes de luz y vientos muy fuertes que hacían más intenso el frío. Pero en este viaje tuve la oportunidad de pasar por la primavera y el verano. Las estaciones llegaron y con la fuerza respectiva.
Siempre me preguntaba como "desaparecía" la nieve, pues ahí comprobé lo sabía que es la naturaleza. Con la llegada de la primavera y los primeros rayos de sol la nieve se va derritiendo, parte del agua la absorbe la tierra y los excesos se van convirtiendo en caídas de agua, ingeniosamente canalizadas que llegan hasta abajo de las colinas hasta las alcantarillas q se extienden a lo largo de las pistas. Son corrientes de agua limpia que vienen de los deshielos desde lo más alto de las montañas, atraviesan los bosques, y llegan a la parte más baja de las colinas para caer el los canales o en el caso de las islas van a dar al mar.
Como la tierra está lo suficientemente húmeda, como por arte de magia empiezan a florecer las rosas, pensamientos, tulipanes, hortensias, diente de León, en fin una variedad de plantas, algunas raras para mi, y todos los árboles que antes eran "palitos secos" se llenan de hojas verdes de diferentes tonos, algunos árboles tienen hojas naranjas o amarillas .
Aparecen los frutos del bosque que se maduran en el verano, el cielo es azul, y se refleja en el mar el paisaje que ha cambiado con la llegada del verano.
El aroma también cambia, del olor a tierra húmeda de la primavera, al de flores y pinos que se mezclan con el parrillas de hamburguesa y chorizos que la gente suele hacer en sus jardines con la llegada del verano.
Aprovechamos el velando yendo a las playas que están un poco cerca, llevando nuestra parrilla portátil y comiendo chorizos y hot dog que venden casi listos, algunos con algún relleno de queso y especias, con la infaltable Pepsi y jugando cartas, "El rey en la esquina", un bonito juego que nos enseñó Rune y que hoy lo juego con mi familia.
La playa que conocí fue la de Mjelle, muy linda, un paisaje diferente al de arena y mar q conocía, acá era roca y mar apacible con algas negras, verdes y rojas, y de vez en cuando pasaban las orejas que solían pastar en estos lugares.
Llegando a Mjelle para luego buscar un lugar donde asentarnos a disfrutar de la parrilla.
En este cuarto viaje fuimos invitadas A las Bodas de Plata de los suegros de Paola, fue en Oslo y ahí tuve la oportunidad de comer venado al palo, o bambi, estaba muy rico el pobre.
La Pepa asando al venadito.
También en este cuarto viaje, tuve la oportunidad de conocer la ciudad de Estocolmo, la capital de Suecia, es una ciudad muy linda, a mi me gustó más que Oslo, la vi más auténtica, estuvimos sólo en la ciudad, vimos muchos Palacios y castillos, almorzamos en el mejor restauran de esa ciudad, muy elegante y su una comida muy rica.
Me llamó la atención la gente de Estocolmo, se les veía elegantes, casi la mayoría andaba con terno o con saco de vestir, pocos con ropa deportiva como se ve por esta parte, las mujeres igual, de taco y cartera.
Las calles del centro conservan su aspecto antiguo, de calles empedradas y angostas, hay muchos cafés, tiendas de souvenir, y Palacios y museos por doquier, tiene un gran malecón con bancas y mesitas para sentarse y contemplar el panorama.
Disfrutando del "gran" almuerzo.
Me gusta la comida de Noruega por q la mayoría es a base de pescado, el salmón y bacalao y el atún son mis favoritos, pero hay una gran variedad y de nombres difíciles de recordar. También me gusta un plato que tiene un puré de alverjas verdes medias dulces que se acompaña con un guiso de carne aderezado con una salsa muy agradable, y muchas papas sancochadas acompañadas con mantequilla. También es típica la Carbonada que es una especie de torreja de carne que la comen con el puré de alverjas, o con ensalada de zanahoria y pepino o con arroz.
Pero lo que más me han llamado la atención y complacido el gusto son los asados de alce, reno o venado, se puede disfrutar de los diferentes cortes de carne y el lomo fino de alce es espectacular.
Ahora estoy nuevamente en Noruega y por quinta vez, ya les contaré como me ha ido.
Gracias por leerme y espero estar más seguido en este blog y agradecida de los que me quieran leer.
Un abrazo
Periquita.