Como les decía ayer, en este blog, que es como mi block donde una vez empecé a anotar cosas, quiero escribir recuerdos, sueños, pensamientos, lo que se me ocurra, para recordarlos cuando la mente no sea tan lúcida, o para no olvidar las cosas buenas.
Tengo tantos recuerdos, y tanto tiempo libre para recordarlos, algunos son sueños pero la mayoría vivencias, de esas que nos calientan en las tardes frías, esas que nos dejan caer una lágrima, esas que nos hacen ver rostros que ya no nos acompañan.
Hay también olores y sabores, pero lástima que sólo quedan en la mente mía, y si alguien quiere persivirlos tendrá que imaginarlos, a su gusto, pero no como el mío.
Hoy es un día frío; a pesar de que ya entró la primavera, siento más frío que el que sentía en un país del norte de donde hace poco llegué. Nada me calienta, tengo las piernas frías, los pies re fríos, el poto frío, la barriga fría, casi todo, solo las manos las tengo tibias....y eso me recuerda algo...
Era chica, tendría 4 ó 5 años y mi mamá me está bañando en agua calientita y me lleva cargada hasta mi cama, tapada con una toalla grande, yo duermo en la cama de abajo de un camarote, y ella llega con las justas con mi peso y nos caemos las dos en la cama, mi mamá se ríe y me seca, me pone las medias y siento sus manos calientes que soban mis pies con las medias ya puestas, para calentármelos,.....que rico siento....., es una sensación tan agradable que a pesar de mis años (muchos calendarios) aún la recuerdo......Me está alistando por que hoy me toca ir al médico.