miércoles, 23 de diciembre de 2015

La Mudanza

Qué difícil es cambiarse después de haber vivido toda una vida en un sitio que te asignaron tus padres, en donde te sentías libre, protegida, acompañada, querida, pero van pasando los años y te vas quedando sola, todos se van y te da miedo; sientes miedo por todo lo que ves, lo que escuchas, y llega un momento en que no sabes qué hacer, te duelen las tripas y la cabeza te estalla de tanto pensar y pensar y repensar y no logras aclarar tu mente, tienes que tomar una decisión ya, ya!!, y te hablan de lo bueno que trae un cambio, que el barrio donde estas ya no es el mismo de antes, que vas a estar más cerca de la mayoría de la familia, y etc., etc., y ves que no solo es tu decisión sino también de otros, de tu gente, de los que quieres y haces de "tripas corazón" y decides ya!!.....me mudo.
Pero en tu mente y en tu corazón siguen tus recuerdos, recorres cada rincón de tu casa, ves tus muebles y te das cuenta que hay algunos que dejar, ves tu jardín con sus lindas plantas, las herramientas que ya no usas pero que son recuerdo de tu padre, ves tus libros...(esos no los dejo), la máquina de cocer Singer que heredó tu mamá de su tía Clotilde q que un día te la dió a ti.
Piensas también.....dejo a mis fantasmas, esas almitas que siempre te acompañaron y que seguro están tristes como tú, no sé si te puedan seguir pero siempre fueron tu compañía, te han librado de los "amigos de lo ajeno" , como olvidarlo, si fueron hechos patentitos, como que alguien cuidaba la casa cuando no estábamos.
Luego pienso.....y donde voy habrán almitas??....., mejor no adelantes nada, solo espera que sean buenas como estas y que a lo mejor me siguen y hacen fiesta con las otras.

La decisión ya ha sido tomada y me voy con "arpas y cacharpas" por el tiempo que me quede de existencia, salvo que El Señor disponga de otra cosa.  Perfeccionare mi uso del arpa que me va a servir en la "otra " y las cacharpas quedarán de herencia para mis descendientes, o para una institución, o para la "baja policía ", total como dice el Papa Francisco...."Nadie se va de esta vida con camión de mudanza".....

No quiero salir de esta historia sin haber hecho un recuento de mi vida en esta casa linda de La Florida, fueron casi 60 años q viví ahí, para ser más exactos 59 años siete meses. Fue una mudanza de hormiga llegar a nuestra "casa nueva" cuando ya estuvo lista, cada día llevábamos algo de nuestras cosa, los juguetes, los zapatos, la ropa, los libros,.....toda cosa menuda que unas niñas podíamos llevar. La casa donde estábamos viviendo no distaba mucho de la "casa nueva" , en el día, yo y mis hermanas hacíamos varios viajes llevando nuestras cosas y ya para llevar los muebles mi papá contrato un camión.
Los muebles de sala quedaron "chicos" para el gran salón que tenía la "casa nueva", el comedor si quedó perfecto, y se veía tan lindo y elegante, .......mi mama decía..."estos muebles son de cedro Nicaragua, ni las polillas le entran"...., como que así fue, pues hasta hoy se conservan intactos.

Uno de los muebles antiguos que recuerdo fue "la heladera", era de madera pintada de verde, en la parte superior tenía un compartimento para poner el bloque de hielo q cada mañana nos traía un señor en su camión, debajo había otro compartimento donde se ponía las carnes y verduras que se querían refrigerar.  Los domingos que mi papá no trabajaba, si era verano, nos hacía raspadilla y mi mamá preparaba el "jarabe" que lo hacía de leche evaporada con vainilla y azúcar..:..bien rico.

Algunas cosas cambiaron con el tiempo, se compró un gran juego de sala con alfombra y persianas, un gran refrigerador, una gran lavadora...., todo era grande como la "casa nueva" y algunas de esas cosas existen todavía, pero lo más importante es el cuadro del Corazón de Jesus , el patrón de nuestro hogar, fue un regalo de bodas de nuestros padres que le hizo nuestra abuela Hortencia, ha estado en la sala de todas nuestras casas en que vivimos y hoy también está en mi nueva casa.
Ante ese cuadro muchas veces vi a mis padres rezarle con fervor, lo saludábamos al entrar y al salir de la casa como nos enseñaron, cuantas veces me senté en la sala delante de Él a pedirle por los míos, y muchas veces a darle gracias por todo lo que nos ha dado durante estos largos años.

La mudanza a la nueva casa se produjo casi sin pensarlo mucho, pero lo que no voy a olvidar es cuando fui a tramitar el "permiso de mudanza", trámite que mucha gente no lo hace, ahora entiendo por qué, es bien engorroso, no por el trámite en sí sino por los problemas q hace la misma policía que lo da.
Me presenté un viernes con el chofer y dueño de la compañía de mudanza, y lo hice así por q el lunes me mudaba y sábado ni domingo no hay atención para trámites administrativos.
El señor q me acompañó llevaba todos sus papeles, permiso de conducir, permiso de su empresa para hacer mudanzas, DNI del chofer, DNI del propietario de la empresa, y los papeles del camión. Yo llevaba copia de mi DNI, la especie valorada q se compra en el Bco de la Nación para mudanza, relación de muebles y enseres a transportar, en fin todo lo que piden para otorgar el permiso.
Me atendió un técnico como de 50 años, gordo, y con traza de flojo, llegué como a las 11 AM y luego de esperarlo como una hora me preguntó....."a que vienes madrecita"...... A hacer un trámite de mudanza respondí...., " y ese señor quién es" ......el chofer, le dije......a lo que el policía respondió....."Asuuu".   Felizmente el señor chofer no lo escuchó o disimuló muy bien el comentario faltoso que hizo el policía y me dijo q regresará a las 2 PM por q tenía una diligencia importante que hacer.
A mi regreso quiso posponer mi atención para el día siguiente, sábado, día en que no trabajan, a lo que tuve que hacer una escena teatral, que hasta me hubieran dado un premio por mi actuación , le dije con voz llorosa y de angustia...." Tengo que mudarme, soy una persona mayor, mi contrato ya se cumplió, ya contraté el camión de mudanza, ustedes no trabajan mañana, me tiene que hacer hoy el permiso".... Fueron las palabras que conmovieron al gordo flojo representante de nuestra policía  y no le quedó otra que hacerme el papel.  Pienso que se asustó, que pensó que me podía dar un ataque o algo así.
El día lunes se presentó el viejito con un camión bien grande, cuatro cargadores y el chofer y en menos de tres horas ya estaba instalada en la nueva casa.